La cosa es que a partir del 30 de marzo, excepto en el Reino Unido, EEUU y Alemania, el servicio de radio de Last.fm pasa a ser de pago, por una módica cantidad de 3€ al mes, con un servicio de prueba gratuito de 30 canciones, eso sí. Las restricciones sólo afectarán a la radio, por lo que las demás funciones del sitio (las más interesantes en nuestra opinión) seguirán siendo gratuitas. Es decir, las listas, las recomendaciones de otros, biografías de grupos, eventos y conciertos, vídeos y las previews
de canciones (tanto las completas como las de 30 segundos) siguen siendo gratuitas. Esto nos ha librado de un inmediato ataque al corazón, porque no hay nada más divertido que ponerse a mirar cuáles son las canciones o los artistas más escuchados de uno mismo en las listas de la web.Sin embargo, no deja de ser una mala noticia para los usuarios del sistema de radio, aunque con las opciones que hay a día de hoy a nivel streaming (y estamos pensando en una, claramente), no creemos que lo vayamos a notar mucho.