10.-«Recuerdo tu champú, puntas abiertas, cabello graso, y ahora ya no me haces ni caso» en ‘Los japoneses no son tan chinos’: este ripio no es lo mejor que han escrito Manos de topo, pero es perfecto para ponernos en situación. El momento en que uno está desnudo en la ducha y se encuentra con el bizarro champú de su pareja es uno de los más íntimos de la vida marital. Y el día en que el bote deja de estar, una de las múltiples tragedias e infortunios con que cada dos por tres se encuentra el grupo.
9.-«Buenos días, ¿por qué hay un monstruo en tu lugar?» en ‘Libros de autoayuda’: El camino a la ruina comienza ahí. Eso, o perteneces a nuestro grupo favorito de Facebook.
8.-«La gente tan guapa no tiene derecho a ser lista» en ‘Palabra de Eva Sanum’: la pataleta del feíto contra el pibón. La guerra de sesos llega al pop.
7.-«Me gusta oírte roncar y que haya pelo en el aseo» en ‘Es feo’: el costumbrismo habitual de las canciones de amor de «te has ido y ya no me quieres» da una nueva vuelta de tuerca. No hay lugar para la limpieza y la perfección en el universo sucio de Manos de topo.
6.-«¿Qué vas a hacer cuando descubras que tengo pene de chino?» en ‘La estatua de libertad’: evidentemente el personaje creado por el grupo para interpretar las canciones es tan ridículo, patético y loser que la tiene pequeña. De cajón, vamos.
5.-«No doy la talla al hacerte el amor» en ‘No doy la talla’: y ni siquiera es juguetona.
4.-«¿Qué fue de mi espacio vital ahora que estás desnuda?» en ‘La estatua de la libertad’: esta canción es toda una mina. En este caso, nuestro (su) loser se resiste a perder los papeles ante las insinuaciones de ella, pero no puede ocultar que se ha puesto berraco y/o palot.
3.-«Esto frío no vale nada» en ‘Ejército ruso’: Frase recurrente de una madre a la hora de la cena que, aplicada aquí en un contexto sentimental o sexual, adquiere tintes dramáticos.
2.-«He conseguido ser un tipo de lo más honrado: puedes quedarte con el bebé, olvida el abogado» en ‘Es feo’: joder, qué buena gente. Fiel muestra de lo hijoputa y ruin que se puede llegar a ser en el amor.
1.-«Y que te acuestes con otros que no hacen ni la mitad por ti, es muy feo» en ‘Es feo’: una titubeante y minúscula rebelión del eternamente maltratado enamorado, no correspondido en absoluto. Por supuesto.