Adiós a Mari Trini, una revolucionaria

Mari Trini murió anoche en el hospital Morales Meseguer de Murcia, a los 61 años, después de sufrir una larga enfermedad. Mari Trini alternó en su carrera el pop sesentero, la canción de autor y la balada. Además de protagonizar uno de los desnudos más sonados de la historia de la sociedad española, Mari Trini sorprendió por la ligereza con que durante los 70 cantó sobre la libertad de la mujer. ‘Yo no soy esa’, uno de sus mayores temazos, en principio no superó la censura de Franco.


En una entrevista con El Mundo en 2001, cuando se publicó su último álbum, a medias con Los Panchos, decía que esta canción era demasiado ambigua: «Fueron tiempos difíciles. Tenía mucha libertad por dentro y muy poca por fuera. Eso hizo que se produjera dentro de mí un choque brutal». De ambigua no tenía nada, en realidad, que estaba todo tan claro como en sus fantásticas apariciones televisivas, siempre llenas de guiños irónicos, sonrisas pícaras y atrevidas.

Mari Trini cantó durante los 70 canciones compuestas por Luis Eduardo Aute y Patxi Andión, ya que su discográfica no confiaba en principio en los temas compuestos sólo por una mujer. Ella había escrito sus primeras canciones en París y Londres, donde había conocido a Édith Piaf o Paul McCartney, apadrinada por su descubridor Nicholas Ray, y el sonido anglosajón y francés se reflejaría en canciones como ‘El alma no venderé’.

Poco a poco pudo ir mostrando su valía y enseguida logró grandes éxitos con canciones como ‘Amores’, la preciosa ‘Guitarra’ o, ya en los 80, ‘Una estrella en mi jardín’, aunque su favorita era en cambio ‘Palabras’, todas las cuales se pueden escuchar en Spotify. Entre unas y otras llegó a vender 10 millones de copias, por lo que hace unos años se le otorgó el disco de diamante.

Los aires de canción protesta de sus primeros años fueron acompañados de un desnudo que, como califica en la citada entrevista, fue «un acto de rebeldía»: «Como iba siempre de negro y con un vestido largo decían que tenía una pata de palo, y yo me cabreé mucho, y decían que si tenía parálisis, que si la cadera…, en fin. Así que me fui a Lanzarote, me puse en pelotas y ¡se armó la mundial! No sé por qué un cuerpecito como el mío pudo causar tanto revuelo. ¡Tampoco es para molestar tanto! Por ahí circula una página web en la que se me puede ver, no soy Pamela Anderson, pero… Tenía que hacerlo. Ni siquiera me maquillé. Me desnudé y me quedé en la gloria. Por fin me dejaron en paz».

Mari Trini, al parecer, tenía previsto hacer un concierto de despedida y seguía escribiendo canciones para un nuevo regreso que finalmente no se ha podido materializar.

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Publicado por
JNSP
Tags: mari trini