Retorno a Hansala

Hace un par de semanas se estrenó al fin ‘Retorno a Hansala’ después de haber pasado por algún festival, como el Internacional de Valladolid. Su directora, Chus Gutiérrez, había hecho antes ‘Sexo oral’, ‘Insomnio’, la comedia sobre la Movida ‘El calentito’ y había participado como actriz en ‘Te doy mis ojos’. ‘Retorno a Hansala’ es una «road movie» que parte de Algeciras y llega a este pequeño pueblo de Marruecos, donde el dueño de una funeraria en ruinas, José Luis García Pérez, traslada el cadáver de un muchacho que intentaba entrar en España en patera. El viaje lo realiza en compañía de la hermana del fallecido, Farah Hamed, que no tiene los 3000 euros que cuesta el funeral.


‘Retorno a Hansala’ busca sensibilizar al público sobre varias cuestiones: la desesperación por abrirse un camino en otro país y las mafias que la acompañan, la dificultad de devolver los cadáveres de inmigrantes llegados en patera a sus patrias o la de pagar un funeral. En este último sentido resulta poco creíble que un dueño de una funeraria no haya reflexionado antes sobre lo penoso de este asunto, pero en general (cómo un ser querido puede renegar de otro por miedo a problemas legales) Chus Gutiérrez ofrece un retrato correcto, nada lacrimógeno, sobre una realidad que vemos en las noticias a diario.

¿Hasta dónde llega ese retrato? Ciertamente a veces se pierde un poco el norte de lo que se quiere contar. El guión prefiere detenerse en un robo anecdótico que en el reflejo de lo que pasa en Hansala (mafias, tradiciones, posibilidades económicas, modos de supervivencia), pero sólo por ese paralelismo entre meter peces en bolsas y muertos en cajas la película merece la pena. 6.

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Publicado por
Sebas E. Alonso