Déjame entrar

El cine sueco, cuyo ritmo es la antítesis de la música sueca, sigue ofreciendo pequeñas películas de culto. La última es ‘Déjame entrar’, que, después de triunfar en el Festival de Sitges o en la Semana de Cine Fantástico de San Sebastián, se ha estrenado en cines este fin de semana. Las marquesinas de Madrid al menos están completamente empapeladas, y aumenta el interés por el libro de John Ajvide Lindqvist que la inspiró, del que se ha colgado en PDF el primer capítulo en la web en castellano.

El nombre original de la novela y ahora de la película es ‘Let The Right One In’, que aparte de la connotación amorosa que supone, es una referencia a la canción de Morrissey ‘Let The Right One Slip In’. Además, una cita de ‘The Last Of The Famous International Playboys’ aparece antes del primer capítulo en el libro: «Nunca quise matar / No soy malo por naturaleza / Estas cosas las hago sólo para ser más atractivo a tus ojos / ¿No lo he conseguido?».


Es difícil hablar de ‘Déjame entrar’ sin estropear nada, pero sí podemos decir que puede decepcionar a los que esperen ver en ella concretamente una película de terror o un nuevo experimento alternativo del género a lo ‘Bruja de Blair’.

Como revelan la melenita Kurt Cobain de Oskar (Kåre Hedebrant), encantador desde su coleccionismo de noticias sobre crímenes; y la androginia de su vecina Eli (Lina Leandersson), la película gustará sobre todo a los que admiren, por ejemplo, el cine de desarraigados de Gus Van Sant (al mismo tiempo que ‘El pequeño vampiro’).

Aunque más lenta que el libro, la película dirigida por Tomas Alfredson contribuye a la popularización de una de las historias de amor entre niños más fascinantes nunca vistas, y, desde luego, es una delicia estética en su juego entre nieve y sangre, en sus sorprendentes planos en el hospital, incendio incluido, y sobre todo, en los excelentes planos y elipsis en la escena de la piscina. 8.

Los comentarios de Disqus están cargando....
Share
Publicado por
Sebas E. Alonso