Todo estaba dispuesto para que Flaming Lips recibieran los honores oficialmente. El gobernador Brad Henry había elogiado su contribución a la música durante los últimos 20 años y su función como embajadores del estado en todo el mundo. Sin embargo, el Gobierno de Oklahoma rechazó en el último momento nombrar a la canción definitivamente tema de rock oficial del estado. Los republicanos Mike Reynolds y Corey Holland se pronunciaron expresamente en contra debido a la camiseta con la hoz y el martillo y haciendo alusión al «lenguaje obsceno» que la banda suele utilizar.
La resolución para proclamar a la canción ganó por 48 votos a 39, pero no logró la mayoría absoluta de 51 necesaria para hacerse con el título. Antes de la camiseta se había obtenido en la votación original 46 votos a favor y 0 en contra. Sin embargo, el gobernador del estado tenía opción de veto y firmará hoy mismo la orden ejecutiva, en respeto a la votación de la mayoría.
En declaraciones a Billboard recogidas por Reuters, Wayne Coyne decía no creer que esto sea una cuestión de republicanos contra demócratas. «Es cosa de unos cuantos tipos con una mente muy cerrada que son muy populares en sus iglesias y en sus pequeñas ciudades. De alguna manera es bastante absurdo. Sólo puede hacernos a nosotros parecer muy buenos y a ellos unos auténticos estúpidos».
A pesar de este final feliz (para aquel que no considere la camiseta ofensiva, claro), aún son varios los pequeños incidentes que suceden en Estados Unidos relacionados con el comunismo. Durante las famosas giras de apoyo a Obama en que se volcaron más de 100 músicos de todo el mundo, pudieron leerse titulares como «Grupo comunista en mitin de Obama», referido, nada menos que a los Decemberists.
El artículo de World Net Daily apuntaba que los Decemberists suelen abrir sus conciertos con el himno de la URSS y que el estilo de sus letras es comunista. Además, hubo algún analista político que trató de ridiculizar al grupo indicando que no habían salido de tocar en su estado, aunque luego el medio contrastó estas opiniones con la demostración de que el grupo había actuado en la tele (!).
Wayne, que ha negado ser comunista y ha dicho que la camiseta es una broma, espera que todo el mundo lleve una camiseta con la hoz y el martillo durante el nombramiento. Aquí el temazo, que ya quisiéramos como himno oficial de nuestros pueblos.