De todas formas, esta vez ningún país nos emocionó como para votarle. No hubo tampoco esta vez grandes sorpresas ni injusticias, aunque Grecia y Noruega, absolutas favoritas, sufrieron hasta el final.
Entre los que no pasan a la final del sábado se quedaron el grupo de chicas de Irlanda, el mariconeo de Hungría y la boyband viejuna de Holanda. El nivel fue bastante bajo y se clasificaron cosas bastante poco potables, como la balada croata, la canción popera de Dinamarca, el dúo grimosillo de Azerbayán, el flequillo de Estonia y la canción de Albania que comparábamos con Soraya.
Sí se clasificaron, muy merecidamente, Ucrania
, que siempre llama la atención con una puesta en escena espectacular; Moldavia, con una canción como de Beirut, pero en marchoso; la balada al piano lituana (aunque cuando se levanta el tipo sigue sonando el piano y eso queda fatal) y Grecia y Noruega, cuyas clasificaciones se anunciaron las últimas.Grecia lleva a Sakis, que ya participó en Eurovisión una vez e incluso presentó el festival al ganar Helena Paparizou. La canción, bakaladera total, no es muy buena, pero la puesta en escena, con plataformas que se mueven, suben y bajan, muy Madonna, sí.
Por su parte Noruega parte como favorito gracias al tema violines, a lo bien que se entiende la letra y al encanto de Alexander Rybak. La canción, para lo que hay, no está nada mal y quedará bien seguro. Incluso podría verse beneficiada del voto del jurado, que este año cuenta por primera vez el 50% y ganar.
Especial Eurovisión:
-Parte 1 (presentación de las 42 canciones)
-Parte 2 (análisis primera semifinal)
-Parte 4 (análisis gran final)