Dustin Lance Black ha trabajado en el cine vinculado al mundo gay prácticamente desde los tiempos universitarios. Incluso en su momento llegó a grabar un documental sobre la vida de Harvey Milk mucho antes de que Gus Van Sant se cruzara en su camino. Saber de su vida de adolescente, cuando se mudó de Texas a California, le ayudó a aceptarse a sí mismo después de haber recibido una férrea educación religiosa, mormona para ser más exacto.
El pobre Dustin Lance Black quizá aprendió demasiado de los derechos de los homosexuales y muy poco sobre la cultura gay de marica mala del tipo Perez Hilton. Hoy este medio publicaba sus fotos manteniendo relaciones íntimas
y sin protección junto a otro chico. Por suerte, ya nadie se llevará las manos a la cabeza ni le juzgará por acostarse con hombres. Pero su comunicado, en el que lamenta que haya gente enriqueciéndose y sacando provecho de «algo que es claramente privado», al tiempo que recuerda la importancia de mantener sexo seguro (dice que no se deben malinterpretar las fotos), inspira hasta cierta pena. De nuevo, Dustin Lance Black sufre.Sin embargo, después de Pamela Anderson y Tommy Lee, después de Paris Hilton, después del padre de Alf, después de Colin Farrell, después de Rihanna, después de Pete Wentz; sólo quedan dos opciones: no grabarte de ninguna manera, bajo ninguna circunstancia o, ya que lo has hecho, abrir una botella de champagne por los nuevos fans que siempre se ganan después de este tipo de filtraciones.