Aunque en algunas canciones suenan un poco punk y ramonianos, con un punto bastante Los Acusicas (‘La chica vampira’), sus letras a veces tienden a lo naïf y les espera la misma tunda de críticas por ñoñipop que a los Meteosat de ‘Vilma’ o a La Casa Azul. Ahí están ‘Escuchando a The Softies’, sus tecladillos infantiles o directamente ‘Oso Panda’, una canción tontísima de la que destacan sus coros, tan retro.