Todavía no es imposible hacer vídeos que llamen la atención. El nuevo de Lily Allen parece una tontería grabada de mala manera, pero no lo es, tiene mucha miga. Para ilustrar esta canción, originalmente dedicada a George Bush y que en Estados Unidos u Holanda triunfó más que la propia ‘The Fear‘ desde el principio y sin ser single, se ha hecho un clip en el que un personaje detrás de la cámara (suponemos que Lily, claro) se dedica a hacer putadas a quien le cae mal, aunque nuestro momento favorito sucede cuando se hace el bien y se transforma una tienda cualquiera en una tienda de música, esa especie en extinción.