Uno se quedó un poco descolocado cuando la pasada semana, en el show-funeral de Michael Jackson, su hija Paris se puso delante del micro para balbucear unas emocionadas palabras. ¡Dios mío! ¡Ya casi habíamos olvidado que el decadente Rey del Pop, ese monstruoso hazmerreír en que todos le habíamos convertido, era padre de tres pequeños! La tutela de Paris, Prince y el pequeño Blanket (tristemente famoso por aquellas imágenes de su padre sujetándole en el aire en el balcón de un hotel) queda ahora en manos de Katherine Jackson, su abuela. Ya contamos hace días que Diana Ross había sido designada por el propio Michael como la persona elegida para ejercer de tutora de los pequeños si a la abuela le sucediera algo. Parece bastante razonable, teniendo en cuenta la posibilidad de que pudieran caer en manos de la locatis de Latoya.
El futuro de estos tres niños pende de un hilo. Desde luego, no creo que les falten cinco dólares para comprarse un macmenú, pero su estabilidad emocional y su desarrollo personal corren peligro si su familia no se esfuerza en aislarlos del vendaval mediático que les espera. No son los primeros huérfanos del pop. Antes hubo otros y han sufrido destinos muy diferentes. Aquí listamos a algunos de los más significativos a modo de guía para los pequeños Jacksons. Confiamos en que les sea de ayuda, y más viendo los bulos que empiezan a correr sobre que su abuelo quiere crear un grupo con ellos.
Lisa Marie Presley: Un clon, físicamente hablando, de su padre. Pasaría perfectamente por un Elvis travesti, de hecho. Como buena hija única y muchimillonaria, pasó de estudiar y se dedicó a hacer lo que le salía de la pepitilla las narices, mostrándose más partidaria de meterse de todo. Pero llegó John Travolta y la sacó de la droga metiéndola en la Cienciología. Salir de Málaga pa’ meterse en Malagón, vamos. Su madre, Priscilla, que aprendió mucho trabajando en la serie ‘Dallas’, logró que no pudiera hacerse cargo del patrimonio que la dejó El Rey hasta que cumpliera los treinta. Lisa Marie entonces se hizo cantante, bastante moñas, habiendo editado dos discos muy pobres.
Principal logro:Fue número 1 de singles en USA con ‘In The Ghetto’, a dúo con su padre, mostrándose como una hábil explotadora del legado de su padre.
Lección para los pequeños Jacksons: Si no tienes talento para la música, un buen saqueo al repertorio de papá os sacará del atolladero.
Sean y Julian Lennon: Ambos hermanastros se han dedicado a la música y han demostrado tener cierto talento o, al menos, la habilidad para que no se note que no tienen. Julian, hijo de John y Cynthia Powell, es -digamos- el normal. Buen muchacho, limpio, estudioso, hace unos discos bastante coñacetes de AOR, pero afortunadamente para él llegó a un buen acuerdo con Yoko Ono, así que ahora se llevan bien. Por su parte, Sean es hijo de John y Yoko, y así no hay manera de ser normal. Además de aseado y buen estudiante, es indie. Su madre intervino y el muchacho tocó el bajo con las japonesas Cibbo Matto, y grabó su primer disco en solitario en el sello de los Beastie Boys, Grand Royal. En 2005 editó el segundo, ‘Friendly Fires’, que tuvo muy buenas críticas. El muy mamón dice que su mayor fuente de inspiración es Brian Wilson… Si te oye tu madre, te arranca la cabeza, desgraciao
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Principal logro: Se han ganado credibilidad y respeto en el mundillo de la música, aunque no vendan mucho.
Lección para los pequeños Jacksons: Si tu madre no es Yoko Ono, llega a un buen acuerdo con sus abogados. Si lo es, todo está bien.
Charlotte Gainsbourg: Perdió a su ilustre padre cuando tenía 20 años, pero conociendo la fama de vividor de Monsieur Serge, seguro que no le tenía ya mucho antes. Por suerte tenía a su madre, Jane Birkin, que la empujó al escenario con solo trece años. Este bellezón no solo ha editado ya dos interesantes álbumes de pop (no es que cante mucho, pero se saca buen partido) y se encuentra trabajando en un tercero con Beck, sino que es además una cotizadísima actriz que ha trabajado con directores como Claude Berri, Agnès Varda, Franco Zefirelli y ha participado en éxitos como ’21 Gramos’ de González-Iñárritu o ‘La Ciencia Del Sueño’ de Michel Gondry.
Principal logro: Su último hito ha sido ganar el premio a la mejor actriz en Cannes 2009 por la última ida de olla de Lars «¿Raccord? ¿Qué Raccord?» Von Trier, ‘Anticristo’.
Lección para los pequeños Jacksons: Si tu carrera se estanca, afrancésate.
Natalie Curtis: «Say what???» pensará alguien. Sí, Ian Curtis dejó una pequeña de poco más de un añito cuando se colgó en la cocina de casa. Natalie ha vivido arropada por su madre y por los amigos de su padre: los ex-Joy Division y, sobre todo, Tony Wilson, fundador de Factory Records. Natalie sigue viviendo en Manchester y se ha convertido en una discreta fotógrafa de ¿adivináis qué? Pues sí, fotografía bandas de rock. Hizo, además, de asesora en el rodaje de ‘Control’, el biopic de Anton Corbjin sobre su padre.
Principal logro: Conseguir que la gente piense «¿Quién?» cuando oyen su nombre.
Lección para los pequeños Jacksons: Una vida discreta no tiene por qué ser necesariamente mala.
Frances Bean Cobain: Esta pobre no tenía suficiente con perder a su padre sino que además tenía que tener una madre como Courtney Love. De momento, a sus dulces dieciséis no se le conoce más talento que saber posar, así que su profesión está cantadísima: va a ser celebrity. A fecha de hoy, ya ha sido portada de Harper’s Bazaar y ya ha hecho sus pinitos en el mundo de los escándalos: la lió parda cuando tangó a su madre un pastizal para dárselo a Ryan Adams. Lo que es ya el recopetín es la que lió en su fiesta de 16 cumpleaños: la fiesta tenía la temática «Suicidio» (según ella, como simbolismo del paso de la infancia a la vida adulta) y daba un premio al invitado que «pareciera más muerto». No idea una cosa buena, no.
Principal logro: Ser la protagonista de uno de los mejores gags de ‘Muchachada Nui’ ever.
Lección para los pequeños Jacksons: Deja que tus eventos los organice un profesional.
