Si ya nos conquistaron totalmente temas del disco anterior como ‘High Shelf Booze’ o ‘Thanks A Lot’, esta vez sucede lo mismo con esa canción sobre los celos llamada ‘Sweet Rose’, las referencias resignadas a la muerte de ‘Rain Roll In’ o la preciosa melodía de ‘Fading Memory’. Eilen escoge además versiones acordes con su filosofía. Entre las tres de este disco, entre las que figuran un tema de Johnny Kidd y otro popularizado por Van Morrison, destaca la escogida de Loretta Lynn, ‘The Darkest Day’, en la que empieza cantando: «Cariño, cuando me dijiste que te ibas, pensé que me estabas tomando el pelo. Pero aquí estoy enfrentándome al mañana triste de siempre, con un corazón roto lleno de miseria».
Las letras no son el colmo de la originalidad, como ha sucedido siempre en la música americana, desde el mismo Elvis, al que también recuerda en algunas canciones Eilen. ¿Cuántas veces hemos oído aquello de «I’m sick and tired of being sick and tired»? Sin embargo, de nuevo en este disco hay un todo que es mucho más que la suma de las partes: es su voz, es su encantadora presencia física, son los fantásticos coros masculinos de su baterista Jason Beek, son por supuesto las melodías y los maravillosos arreglos de la tradición americana… En conjunto, una de las propuestas más encantadoras y honestas de la actualidad.
Calificación: 7/10
Temas destacados: ‘Sweet Rose’, ‘Fading Memory’, ‘The Darkest Day’
Te gustará si te gusta: la americana.
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