Esta canción, que suena tanto a Oriente como a Queen, está inspirada en un libro de Zbigniew Brzezinski y viene a hablar de la necesidad de América de dominar Europa, Asia y Oriente Medio para tener el petróleo controlado. La letra, en relación a esto («Tú y yo caemos para ser castigados por nuestros crímenes no probados»), basta imaginársela en castellano para concluir que no sólo es holgazana sino, en una palabra, mala.
Siempre directos, Muse llaman a la revolución en frases como «no debemos tener miedo a morir» o «es hora de recuperar el poder», a veces recurriendo a los consabidos juegos de palabras entre política y amor en ‘Resistance’, la canción. Su talento lírico es discutible, pero no tanto la fuerza de sus melodías. Aunque ‘Undisclosed Desires’ empieza como una canción de Britney que en el estribillo se transforma en Depeche y aunque ‘I Belong To You’ recuerda en partes a ‘Ruby’ de Kaiser Chiefs, el grupo como mínimo se muestra ambicioso en esa «sinfonía más que canción», dividida por supuesto en tres pistas, en las que se cuelan, juraría, fragmentos cortos de Beethoven y Chopin.
¿Pretencioso más que ambicioso? Quizá, pero por lo menos Muse salen victoriosos de donde Evanescence o los Cranberries no lo consiguieron: después de 5 discos mantienen la capacidad de hacer de un single suyo, un himno; de que un «no single» ponga los pelos de punta como busca descaradamente la última canción. ¿Quién puede negar la potencia de ‘Uprising’ o la pasión en ‘Redemption’?
Calificación: 6/10
Lo mejor: ‘Uprising’, ‘Undisclosed Desires’, ‘Redemption’
Te gustará si te gustan: pues Muse.
Escúchalo: en Spotify.