Ayer asistimos a la sala El Sol a la presentación, digamos «oficial», del álbum debut de Anni B Sweet ‘Start Restart Undo‘ después de aquella fiesta de cumpleaños que supuso el anuncio a medios y a amigos de que el LP estaba en la calle. Junto a su banda habitual, pero con más fuerza que entonces, abrieron con ‘Again’ y nos dieron la bienvenida definitiva con un potente ‘A Sarcastic Hello’ que empalmaron magistralmente con la emocionante ‘Second Hand’.
Llegó el turno de ‘Vísteme’, esa canción inédita en castellano que Anni B Sweet lleva un tiempo tocando en sus directos y que tiene «cosas que sí» y «cosas que no». Veremos cómo funciona en el futuro. A continuación presentó el tema del disco cantado en nuestra lengua, ‘Tumbado en mi moqueta azul’, invitando al escenario al autor de la canción, César Fernández, que tocó la guitarra acústica y puso sus coros. César Fernández está ultimando los detalles del disco en solitario que ha grabado con Brian Hunt. Brian, que acaba de publicar ‘I Lost My Glasses‘, también tuvo su momento de gloria ayer en El Sol cuando se subió a tocar y cantar el ‘Let’s Have a Pic Nic’ con Anni.
El show continuó pasando por casi todos los temas del álbum que faltaban. La presencia de las cuerdas del contrabajo eléctrico y el violín llenan de magia lo que podría ser un concierto de baladas country sin más. Los teclados y una percusión muy acertada acompañaron el formato «guitarra+voz» con el que se dio a conocer Ana en sus principio. Formato que reprodujo con ‘Mr. D’ que hizo que el público parlanchín y marujo de ayer en la sala El Sol, permaneciera atento a la muchacha.
Una versión pop con aires de americana del ‘Take On Me’ de A-Ha con ukelele y unos arreglos volcales de lo más naíf y resultones arrancaron sonrisas y coros del público. Un par de canciones nuevas (una cantada tanto en inglés como en castellano), ‘Motorway
‘ y el ‘Oh I Oh Oh I’ cerraban un espectáculo que ha alcanzado el grado de madurez necesario para despegar y llegar a donde haga falta. A Ana, por otro lado, encantadora y siempre amable, le falta aún perder el miedo y soltarse la melena tan bien como suelta la voz. Y ser así capaz de mantener el vilo, la sorpresa, la emoción necesaria para poder comunicarse de verdad con su público. 8,5