Una visita a la fuente original de estas declaraciones, su blog antipiratería, nos deja otra sorpresa: ya no hay blog antipiratería y han desaparecido todas las entradas. Lo que nos obliga a asistir a su Twitter
y allí nos enteramos de lo que ha pasado. Lily Allen está harta del acoso que ha recibido al abrir este blog oposición a compartir archivos, así que ha decidido pasar y pasar la patata caliente a otros artistas. Además, considera su objetivo cumplido porque se ha abierto un gran debate entre artistas en Reino Unido sobre esta cuestión.