Sacramento + Papá Topo! + Ellos

El Ocho y Medio es nuestra discoteca favorita de Madrid. En estos nueve años nos lo hemos pasado tan bien que casi todos los viernes volvemos a por más, y cuando el sábado por la mañana detectamos lo cansadísimos que estamos, no nos queda otra que mirar nuestras zapatillas y los bajos de nuestros pantalones. ¿Están negros como un tizón? Pues entonces sí: ayer fue una gran noche en el Ocho. Ayer se celebró la primera parte de su 9º aniversario, que culmina hoy con Delorean, Extraperlo y Juanita y los Feos.

Sacramento: El anti-folk se caracterizaba por pasar de la perfección tradicional del sonido folk en favor de un sonido más amateur pero a la vez más vivo y espontáneo, con fines reivindicativos, satíricos o hedonistas. Sacramento se aplicaron el cuento tocando con una batería formada con cajas de fruta (Frutas Girona, creímos leer), sonando claramente a Moldy Peaches en su momento más acústico, un poco a White Stripes en los más agresivos, y añadiendo un interesante punto «spaghetti» en ‘Macarroni’, con la que abrieron y cerraron. 8.

Papá Topo! El nuevo hype de la temporada todavía no ha cumplido la mayoría de edad, pero la NME se dedica a encumbrar jovenzuelos de edades parecidas y aquí nadie dice nada. Los mallorquines salieron al escenario un poco tipo «flipo con las tulipas», pero se desenvolvieron bastante bien. Durante la primera canción no oían las bases y se confundieron, cosa que al final resolvieron muy bien, con bastante gracejo, pero después… ¿alguien fue capaz de discernir las voces de la música? ¿Sería buena idea que el cantante se acercara más al micrófono? Menos mal que ‘Oso Panda’ es un temazo de mucho cuidado, que tuvieron que repetir por exigencia popular, y nos hizo olvidar el desastre en términos de sonido. Muchas de sus melodías nos pareció entender que apuntaban maneras también. Pueden llegar a ser muy grandes, pero de momento no lo son. Como es lógico, por otro lado: tienen 15 y 17 años. 5

. Un 10 por haber presenciado un momento histórico. No, en serio, un 5.

Ellos: El plato fuerte de la noche venía en forma de concierto acústico concierto sin guitarras eléctricas que supo a poco porque, aunque las canciones ganan en intensidad porque el formato lo permite, deja menos lugar a la improvisación o los bises. Un simpatiquísimo Guille Mostaza se subió al escenario para cantar (sentado, pero sin parar de moverse de la silla), entre otras, ‘Lo dejas o lo tomas’, ‘En tu lista’ o ‘Cuélgalo’. Pero seamos sinceros, a todos se nos erizaron los pelos con ‘No te enamores’, que en directo acústico es un verdadero trallazo emocional. Mientras, un coro de gallinas a nuestro alrededor (nuestras amigas) se peleaban en este plan: «me ha mirado», «no, me ha mirado a mí», «que no, que me ha mirado a mí». Otra, que hacía 5 años que no los veía, sentenciaba: «las canciones de Ellos son como el Padre Nuestro, ¿no? Aunque no las oigas no se te olvidan». 8. Farala, Supervago, Angèle.