Amaral en concierto: ir o no

En su mayor parte, el mainstream español apesta (y mucho). Canciones facilongas, melodías chungas, rimas que dan vergüenza ajena… Son pocos los que consiguen parecer algo más. Con muchas referencias (que para algunos luego se dejan ver poco en sus discos), un puñado de buenas intenciones y canciones arrolladoras en directo, Amaral es uno de los pocos grupos españoles que consiguen superar esa barrera que hay en nuestro país entre lo comercial y la música de calidad.

El pasado sábado no pudimos resistirnos a, después del concierto de Raphael, acercarnos al concierto que Amaral dieron en el recinto ferial de Torrejón. El grupo zaragozano puede estar contento, dado que el llenazo fue absoluto. A pesar de que ‘Gato Negro, Dragón Rojo’ no es su mejor disco, como ya comentamos en su crítica, Eva Amaral y Juan Aguirre han sabido conjugar perfectamente composiciones anteriores con canciones nuevas en ‘La Barrera del Sonido’, el tour del que hace poco han editado un disco doble y un DVD.

Las mejores canciones de su nuevo disco (‘Kamikaze’, ‘Perdóname’, ‘La Barrera del sonido’, ‘Concorde’) se entremezclan a la perfección con otras anteriores que son ya clásicos instantáneos en el imaginario popular. ‘Toda la noche en la calle’, ‘Cómo hablar’, ‘Días de verano’ o incluso la omnipresente ‘Sin ti no soy nada’ se convierten en esenciales para contentar a un público que celebra las nuevas canciones, pero que disfruta a lo grande con las más conocidas.

Si hay que buscar algún fallo en la selección del dúo, esa es la no inclusión de temazos como ‘Enamorada’, que quizá quedaría perfecto en un momento a mitad del concierto en el que se ponen intimistas, telón rojo de terciopelo de por medio. Aunque probablemente esté fuera más bien por motivos técnicos (en ‘Pajaros en la cabeza’, el disco que la contiene, está acompañada por una impresionante orquesta de cuerda) que por otra cosa. Eso sí, incluyen ‘Revolución’, la que es quizá una de sus mejores canciones (y uno de sus mejores vídeos) y que sirve de catarsis colectiva, con las pantallas mostrando todo el rato la palabra REVOLUCIÓN. Lo que sí que no nos gustó fue la escasa interacción de Eva con el público, y eso que el show contiene cortes entre canción y canción que serían perfectos para que dedicase algunas palabras a los asistentes.

Veredicto: Hay que ir, para ver su solvencia en directo. Al que suscribe, el conciertazo que dieron le hizo replantearse la nota de ‘Gato Negro, Dragón Rojo’. Y además es una oportunidad única para ver cómo Eva es capaz de retroceder un paso y dar todo el protagonismo a Juan, mientras cantan ‘Es solo una canción’. 7,5

Foto: Galería de dlombardia en Flickr, bajo licencia Creative Commons.

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Publicado por
Lolo Rodríguez
Tags: amaral