Aua Guachurubé

«¿Te vienes al concierto de Technotronic?». «¿Esos quiénes son?». Tarareo. «Ah… ya, ¿pero sólo tienen esa?». «No». Y tarareo. «¿Pero esa no es la misma?». «No, creo que no». Tres o cuatro veces mantuve el sábado la misma conversación hasta que convencí a alguien para ir a ver al grupo a su concierto en la Sala Low. El show, que empezó hacia las 3.30 de la mañana, no contó con las mejores condiciones. Esto es, el sonido no fue el mejor, ni la visibilidad tampoco, aunque ellos hacían lo posible por subirse por todas partes. Además, fue muy corto. Pero por el contrario, no dio tiempo a aburrirse y el Low ofreció al grupo la presencia de un montón de incondicionales, de la sala y del grupo, dispuestos a desfasar de lo lindo. Aquello se convirtió en una fiesta de lo más divertida.

Technotronic aparecen delante de unas pantallas de colores raveros que no dejan de recordarnos dos fechas: 1989 y 2009. Ya Kid K y MC Eric, acompañados de un tercer miembro, afrontan la gira de vigésimo aniversario con mucha energía y sentido del humor, dándolo todo sobre el escenario. El público, aunque parezca que no, controla más de lo que parece y sabe muy bien cuándo gritar «This Beat Is Technotronic». El show en un momento se recrea en el reggae, pero es cuando suenan las geniales ‘Get Up’ y ‘Pump Up The Jam’, que aparece dos veces en dos versiones distintas en el setlist, cuando la sala se viene abajo.

Se producen momentos hilarantes: gente saltando, haciendo fotos y lo más divertido de todo: inventándose las letras a grito pelao, produciendo una comunión que lleva a su vez al grupo a crecerse más sobre el escenario. Queda la pregunta de si Technotronic se beneficiaron de un espacio íntimo y un show que la nota de prensa avanzaba «de seis canciones» o de si por el contrario, el escenario se les quedó pequeño. ¿Acaso sobre un escenario festivalero, su regreso resultaría tan apoteósico? 7.

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Publicado por
Sebas E. Alonso
Tags: technotronic