En la misma entrevista cuenta cómo consensuó con Warner su salida de la compañía después de hacer un disco de homenaje a Rafaella Carrà que realmente no le apetecía. «Después de mi tercer disco sentí que no estaba haciendo lo que realmente quería. Creo que fue prematuro hacer un disco homenaje a Rafaella Carrà, para eso tenía que haber tenido más años de experiencia. No obstante, asumo la responsabilidad de haber aceptado el proyecto. Quizá en ese momento debí haber dicho que no, pero me hubieran echado de la compañía. Curiosamente fue más tarde cuando me vi valiente y tomé la decisión de romper mi contrato cuando aún quedaban varios años por delante. He de decir que la ruptura no fue traumática, sino consensuada. Mantengo una buena relación con ellos, simplemente sentía que no avanzaba y tenía la necesidad de hacer algo nuevo».