«No teníamos realmente esa perspectiva y sentíamos que el álbum era algo así como una especie en extinción, y que debíamos tomárnoslo como un estado de ánimo, como un sentimiento, con un principio, un desarrollo y un final (…) Supongo que hemos hecho un trabajo que es un desafío para la gente que ha crecido en una dieta de estrellas del pop».
Por su parte, el bajista Adam Clayton dice que hay que hacer frente a los resultados comerciales, aunque hay otras cosas que le parecen más importantes. «El verdadero desafío es preguntarse «qué es el rock ‘n roll en este mundo cambiante». Porque el concepto del fan de la música, el concepto de persona que compra música y escucha música por el placer de la música en sí, se ha pasado de moda».