Black Lips siguen obsesionados con el «garage-rock» y muchas de sus pistas colarían entre clásicos en cualquier bar rockero de Malasaña, donde pinchen desde los Rolling a The White Stripes pasando por The Clash, The Small Faces, los Ramones o The Stooges (‘Again & Again’ es una versión de un tema de Iggy Pop). ‘Take My Heart’, con esa letra sobre reses muertas, y ‘Let It Grow’ con ese «me gusta ver cómo crece la carne» serían un buen ejemplo de ello, aunque a menudo da la sensación de que el grupo se vuelve mejor cuanto más atrás se van en busca de su sonido. ‘Drugs’ presenta un aire totalmente años 50 mientras la gran ‘Starting Over’, con sus enormes coros, no puede ser más retro. Ese tipo de arreglos no se sabe hasta qué punto los meten en serio, porque la letra de apoyo a un amigo de ‘I’ll Be With You’ es de todo menos macarra… si no es irónica.
En algunas pistas Black Lips han optado por un sonido más psicodélico que suena algo glam (‘Trapped In A Basement’, ‘Old Man’) o incluso en ‘The Drop I Hold’ recuerda ligeramente a Primal Scream. Bajo la filosofía entendida por el público rock de todas estas décadas, esa que sigue funcionando a los Rolling a día de hoy, la de «beberé cerveza y todo estará bien», Black Lips consiguen tomar el relevo generacional gamberro con bastante gracejo.
Calificación: 7/10
Lo mejor: ‘Starting Over’, ‘Drugs’, ‘I’ll Be With You’
Te gustará si te gusta: el «garage»
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