Que en ‘E. Sopena’ se mencione la palabra «discothèque» vocoderizada no significa que el grupo no haya pasado de las típicas influencias Kraftwerk-technopop-Daft Punk. Es evidente que lo suyo va mucho más allá, con puntos de indietrónica, krautrock o incluso house (‘Querido pedagogo’). Algunas guitarras contienen también guiños al post-rock (‘w3’, ‘Es menester’) y, sobre todos los estilos predomina un background que se adivina complejo y unos giros en las canciones a veces impredecibles. Este 25 de noviembre tocarán en la Sala Boite de Madrid.