Madre mía, qué opinarían aquellos vejetes que a comienzos de los 60 decían que los Beatles eran unos melenudos, con sus flequillitos y sus serios trajes de Pierre Cardin… Sufrirían un colapso al ver las pintas que se gastan las nuevas bandas, indies o no, algunas verdaderos freaks de la naturaleza. Está claro que para vender música hay que ofrecer una imagen característica y con fuerza que te diferencie de los demás. Pues aquí tienes algunas muestras de lo más personal, llamativo y… mamarracho, claro.
El mundo del indie, antiguamente poblado por flequillos, gafas de pasta, camisetas viejas y Converse, no para de sorprender con nuevas bandas que gastan mucho tiempo en decidir sus estilismos. Por ejemplo, hace un par de temporadas destacó Bat for Lashes, verdaderamente obsesionada con los penachos de plumas y el maquillaje brillante. ¿Querrá ser la nueva Jamiroquai?
El año pasado dieron mucho que hablar MGMT. ‘Kids’ aún está entre las canciones más pedidas y bailadas en los clubes españoles. Si en este vídeo van maquillados como de Kiss, mucho más chocante es la pinta que presentaban en sus fotos promocionales, en las cuales parecía que llevaban ropa vieja de sus madres de los años 80. Un extraño indietravestismo vintage, vamos.
Después de MGMT surgieron otros que también pusieron toda la artillería pesada del mundo en sus fotos de promo, Empire of the Sun. Cómo explicarlo: una mezcla de David Bowie en ‘Laberinto’, Jamiroquai y una banda heavy de finales de los 70.
Atención al look de nuevas bandas como Semi Precious Weapons, que comparten estilista con Scissor Sisters. También tenemos a Little Boots, que con sus distintos modelazos algún día terminará como Roísín Murphy. Dos perlitas más: Sliimy, el primo fan del ácido de Mika
, o Frankmusik, cuyos peinado y accesorios se han quedado anclados en épocas nada gloriosas.Le debemos nada menos que a Perez Hilton, él mismo experto en hacer el ridículo, el encumbramiento de una cantante como Katy Perry. La chica que besó a una chica y le gustó, ostenta dudosos méritos como cantar bastante de pena en directo y haber perpetrado la peor revisión del estilo pin up de todos los tiempos. Se atreve a vestirse de Horror Kitty para una gala, de una especie de supernena pastelera para otra o en directo de algo parecido a jugadora de fútbol americano sexy. Claro que no se sabe cuándo es peor, si cuando va ligerita de ropa o cuando se tapa, ya que para esto puede recurrir al papel de regalo para hacerse el traje.
Pero si hay un premio a la mamarrachería, ése se lo llevaría Lady Gaga con todos los votos a su favor. Y es que este personaje ya empieza a resultar un poco pesado como fenómeno hype y como generador de declaraciones polémicas. Desde luego que ha hecho de sus pintas una faceta esencial del papel que interpreta, siendo inconcebible Lady Gaga sin uno de sus looks. Desde sus comienzos ya tendía a la poca ropa, algo que mantiene más allá de los escenarios. El pelucón rubio cuidadosamente peinado también es otro rasgo muy reconocible, así como un sinfín de accesorios incomprensibles que convierten a esta mujer en un horrible cuadro barroco. Cuando se le acaben los modelitos de juzgado de guardia… ¿tendrá sentido algo en esta mujer? Porque musicalmente es más de lo mismo.