El juego de palabras no puede ser más desafortunado pero tampoco puede ir más acorde a lo que es el disco y su promoción. El single ‘Russian Roulette’ habla sobre el amor violento que puede llevar a la muerte y culmina con un disparo. Spotify ha vuelto a superarse en uno de sus anuncios al incluir un spot del álbum con la frase «la mejor muestra de su explosivo talento» seguida del tiro en cuestión. Menudo mal rollo y qué mal cuerpo. De esta semana no pasa que te hagas Premium, de fijo.
Paradójicamente, este single que está a punto de sumar ‘Rated R’ a la interminable lista de «flops» de divas del pop comercial de la historia, funciona muy bien dentro de un álbum, como cumbre de una primera mitad oscura, siniestra, casi industrial, emparentada con los mejores momentos de t.A.t.U., y cuyo mejor exponente es ‘Hard’. Hay momentos que incluso recordarán a Kraftwerk, como ‘Wait Your Turn’.
Sin embargo, de nuevo, Rihanna ha estropeado su ejercicio de estilo con unas canciones que no tienen nada que ver, como las baladas ‘Te amo’, ‘The Last Song’ o ‘Cold Case Love’, en la que Justin se repite ya demasiado, sembrando la misma confusión sobre qué es lo que le gusta de verdad, exactamente igual que en el disco anterior.
Calificación: 5/10
Lo mejor: ‘Hard’, ‘Photographs’, ‘Russian Roulette’
Te gustará si te gustan: t.A.t.U.
Escúchalo: en MySpace