Primavera Sound 2004: Quizá no sea el mejor cartel de su historia, pero sí supuso el primer paso para hacer absolutamente masivo al festival barcelonés y convertirlo en la fecha ineludible del panorama internacional (y no es una errata). La sonada primera reunión de Pixies, la primera visita a nuestro país de Wilco, la última gira de Chucho, unos recién encumbrados Devendra Banhart y Franz Ferdinand, La Buena Vida y James Murphy (LCD Soundsystem), Dayna Kurtz y Primal Scream, Liars y Benjamin Biolay, PJ Harvey y The Fall, (Smog) y The Divine Comedy. Ah, y aquel famoso show de !!! en el que su vocalista terminó echando la pota… Aquel último año en el encantador recinto de El Poble Espanyol fue mágico. Caniche.
Benicàssim 2004: Elegir uno entre los últimos diez FIBs es como decidir a quién quieres más, si a mamá o a papá. En estos años hemos presenciado emocionantes conciertos de Amy Winehouse, Radiohead, Matthew Herbert, etcétera. Pero quizá fue la edición de 2004 la que terminara siendo la más especial de todas. Pocas veces más podremos ver un concierto de Kraftwerk después de uno de Pet Shop Boys y desde luego nunca más podremos ver a Arthur Lee de Love que, aunque dio un concierto regular porque acababa de enterarse de la muerte de su amigo Rick James, protagonizó uno de los momentos más emotivos vistos sobre un escenario del festival. También pasaron por allí aquel año Lou Reed, Yann Tiersen, Lambchop, Spiritualized, Franz Ferdinand, La Casa Azul, Scissor Sisters (con Jake Shears dando saltos desnudo acompañado de una toalla) o un pletórico Brian Wilson, que tocó en el Escenario Verde muchos de los grandes clásicos de Beach Boys. No estuvo Morrissey, porque canceló, pero presenciar el momento en que retiraban las letras brillantes que conforman su nombre del escenario mientras sus fans lloraban fue más intenso que su propia actuación dos años después. Belle & Sebastian, que también tocaban, improvisaron una emocionante versión de ‘The Boy With The Thorn In His Side’, y Astrud, que no actuaban, dieron una actuación gratis en medio del pueblo por la tarde. Supervago
.Summercase 2006: Cuando Sinnamon anunció que iba a haber un festival itinerante, que pasearía en un mismo fin de semana a varios artistas por Madrid y Barcelona, no pudimos hacer otra cosa que saltar de alegría. ¿Un festival de dos días en la capital con la posibilidad de dormir en tu cama? ¿Cuántas capitales europeas tienen algo parecido? Cuando poco a poco fueron saliendo los nombres de su primer cartel, ya sí que fue el despiporre. Ver casi en la puerta de nuestras casas, allá por 2006, a grupazos como The Cardigans, Divine Comedy, los siempre actuales New Order, los venerados Happy Mondays y un sinfín de nombres más, entre los que destacaban Rufus, Cut Copy antes de dar el salto, Astrud, Belle & Sebastian, Daft Punk o James Murphy de LCD Soundsystem… todavía a día de hoy lo recordamos como un festival grandioso, muy divertido, heterogéneo, abierto no sólo a lo más rebuscado de lo indie y uno de los realmente imprescindibles de nuestra vida. Lástima que las cosas acabaron como acabaron. Farala.
Contempopránea 2008: Una de las últimas ediciones del festival Contempopránea, la de 2008, abría su programación con grupos noveles como Band A Part o unos prometedores Klaus & Kinski pendientes de firmar papeles con Jabalina. En el escenario principal los siguientes días, Alburquerque no sólo albergó las actuaciones de grupos de pop nacionales sino que nombres de tanto prestigio como Teenage Funclub, Camera Obscura o Emma Pollock (de The Delgados) formaban parte de este festival de no más de 6000 asistentes. Clave del éxito de esa edición fueron las actuaciones de Facto Delafé, La Casa Azul, Deluxe, Niños Mutantes, Tachenko, L-Kan, Lagartija Nick o Lori Meyers, nombres imprescindibles en la historia del pop independiente nacional. Angèle.
Sónar 2009: Como la nostalgia da gases, según Muchachada Nui, el mejor Sónar de esta década fue el de 2009. Por seguir manteniendo el espíritu de programar artistas consagrados con otros que comienzan a rodar. Va a ser muy difícil olvidar a Grace Jones bailando con su Hula hoop, a Fever Ray o la sorpresa de Jake Shears con Luomo. Y aunque la memoria distorsiona bastante las cosas haría mención especial al año 2003 por los conciertos de Björk, Matthew Herbert y Underworld y al año 2006 por Chic, Nightmares on Wax, Goldfrapp y Sakamoto. ¿Será que cada 3 años confluyen los astros del universo? Sr. John.