Se comenta que la acusación podría llevarla a cabo Patrick Dixon, el mismo que llevó a la cárcel a Phil Spector por el asesinato de Lana Clarkson, mientras que Murray habría contratado a J. Michael Flanagan, abogado de Britney Spears. Por su parte, la familia de Michael Jackson no entiende por qué no salen a la luz todos los documentos y pruebas del caso y creen que podría haber más implicados.