Julian Casablancas afirma además que ahora mismo los Strokes «se sienten más unidos que nunca» y que están trabajando «día y noche como un grupo», pese a las clarísimas «diferencias» que les azuzaban anteriormente, que según él tenían que ver con la carga de trabajo de los miembros y el dinero que recibían por ello: «dividíamos el dinero en seis, pero no el trabajo que hacíamos cada uno».