El misterio de la noche eran las canciones del nuevo álbum, ‘Tierra, trágalos‘, a editar en marzo, que sonarían. Fueron cuatro repartidas a lo largo del setlist: ‘Ya estaba así cuando llegué’, un tema un tanto monótono hasta que llega una explosión de guitarra que no habíamos visto de momento en Klaus & Kinski; ‘Brilla como una estrella’, cuya letra Marina nos invitó a escuchar atentamente cuando se publique, un tema pop un tanto optimista quizá recordando a los The Cure más alegres; ‘Mamá, no quiero ir al colegio’ (porque me voy a morir), el country llamado a ser el ‘Flashback al revés’ de este disco; y ‘Eres un sinvergüenza’, que podría parecerse algo a ‘La mano de Santa Teresa de Jesús’, que no sonó.
En el bis fue el turno de ‘Ritmo de la noche’ y la final ‘En la cama’, una canción que Marina dijo que no le gustaba mucho pero que a Álex sí. ¿Los chistes de la noche? Un intento frustrado de robo de cuadro en un garito de Madrid hace unos meses, un homenaje a la cantante de Los Punsetes por no bailar sobre el escenario o un recuerdo a alguien que la llamó «gorda y fea» (¿sería este?) y que luego ella vio en su perfil de Last.FM para comprobar que él no estaba tan bien. 7.
Antes de Klaus & Kinski, el trío Oh! Violet (guitarra, bajo y cantante femenina también a los teclados) sonaron y cantaron muy bien, interpretando algunas de las canciones que tienen colgadas en MySpace, como las notables ‘La Rabia’ y ‘Sentado’. No hay que perderles la pista. 7.