Sade Adu y sus chicos han vuelto para hacernos recordar que ellos redujeron la música negra a la mínima expresión antes que muchos. Lógicamente muy lejos de la producción ochentera de ‘Smooth Operator’ o ‘Never As Good As The First Time’, las diez nuevas canciones se mantienen aún muy fieles a su estilo, como ‘Babyfather’, el guiño jamaicano, o la sencillísima (pero efectiva) ‘Morning Bird’, una petición de explicaciones al amante que se ha ido con una presencia muy comedida pero cuidada de todos los instrumentos que suenan en su fondo.
El single ‘Soldier Of Love’, que da título al álbum, es el tema más extenso y también el más díscolo. Su explosión de guitarras eléctricas (aunque controladas) son algo poco común en el largo, lleno más bien de melodías melancólicas (‘Long Hard Road’), que parecen esperar con calma la llegada de un día perfecto (‘In Another Time’ recuerda al clásico de Lou Reed). Únicamente ‘Bring Me Home’ se acerca en oscuridad al tema central, en un disco de buenas canciones, muy elegantes en su producción, que simplemente echa de menos la presencia de algún decidido «grower» más.
Calificación: 6/10
Lo Mejor: ‘The Moon & The Sky’, ‘Soldier of Love’, ‘Bring Me Home’
Te gustará si te gusta Sade, que es mucha Sade
Escúchalo: en Spotify