A pesar de lo críptico del vídeo de ‘Heaven Can Wait’ o de que ‘IRM‘, la canción, inspirada en las resonancias que tuvieron que hacer a Charlotte tras sufrir un accidente de esquí, es la que incorpora elementos electrónicos más sucios, esta primera parte del álbum resulta más accesible, pop y directa. ‘Master’s Hands’ contiene pequeños elementos experimentales, un tanto Radiohead, pero sobre ellos predomina la dulzura de Charlotte, muy similar a la de Feist
Las últimas canciones también resultan notables, pero definitivamente más oscuras, con temas que no pueden ser más Beck, incluso en sus títulos, como ‘Trick Pony’ o ‘Greenwich Mean Time’, pero sin renunciar a la personalidad de Charlotte: la agitación de ‘Voyage’ tiene nombre francés y el cierre es perfecto con ‘La Collectionneusse’ (mucho mejor la edición del álbum sin «bonus track). En todas las pistas, destaca una excelente labor de producción que, sin perder el norte, acerca el sonido de ‘IRM’ al africanismo en temas como ‘Me And Jane Doe’ o al spaghetti-western en ‘Dandelion’; aunque no tanto como la personalidad de esa Charlotte que hemos visto en ‘Anticristo‘, capaz de transmitir debilidad y fortaleza en el mismo plano.
Calificación: 8/10
Lo mejor: ‘Le Chat du Cafe des Artistes’, ‘In The End’, ‘Dandelion’
Te gustará si te gusta: Beck, Serge Gainsbourg. Más claro, el agua.
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