Viaje alrededor de Carlos Berlanga

Última llamada para los interesados en ver la exposición de Carlos Berlanga en Madrid que os anticipamos el pasado verano y se puede visitar de manera gratuita. La exposición llegará a su fin en el Complejo El Águila este domingo 7 de marzo. Después pasará a Zaragoza, Sevilla y San Sebastián según declaraciones del comisario y compositor Pablo Sycet a El Mundo el pasado mes de diciembre. En aquel artículo también se refería a las dificultades para llevar la exposición a Barcelona, donde sólo ha llegado una pequeña parte a la galería Tramart de la SGAE: «Cuesta mucho vender esta exposición en Barcelona. Quizás porque Berlanga es un icono muy de Madrid y aquí aún pesa mucho la cuestión del nacionalismo. Pero tanto él como Alaska se han prodigado mucho por Cataluña, donde tienen grandes fans».


Al principio de la exposición se nos recuerda que Carlos Berlanga no era un compositor que pintaba, sino un artista que trataba de expresarse a través de diferentes vías. El centenar de cuadros que ha conseguido recopilarse para esta exposición, tirando de las colecciones privadas de Almodóvar, Paloma Chamorro o Manolo Campoamor, entre otros muchos; van mucho más allá de las conocidas portadas de ‘Fan Fatal’ o el single de ‘Ni tú ni nadie’. Por supuesto influido por la paleta de colores de Andy Warhol, pero sobre todo por Dalí (incluso una de las obras lo reconoce abiertamente), no se quedó en un mero reflejo de la cultura petarda de la época con obras tipo su retrato a la francesa de Fabio McNamara o ‘Blondie atacada por…’, sino que refleja sus influencias tan particulares, que van desde Brasil (aparece una emocionada postal, incluso un billete de avión) al folclore español y los toros pasando por las imágenes religiosas.

Mientras escuchas sus éxitos a toda pastilla en bucle (nos preguntamos si los vigilantes se habrán hecho fans) puedes ver también otras curiosidades, como la carta que Luis García Berlanga envió a Luis Gasca a modo de presentación del fanzine que había hecho su «hijo de 14 años, fans de los cómics», alguno de esos fanzines que en los 70 unieron a Kaka de Luxe o varios cuadros de dos chicos y una chica, incluso durante los 90, cuando ya se habían separado Alaska y Dinarama.

Su faceta como dibujante de cómics es de las más desconocidas y de lo más recomendable de la exposición. Con un sentido del humor bestial muy relacionado con el cine de Almodóvar pero en ocasiones más descacharrante, las tiras de Olga Zana (estas publicadas en ABC circa 1988 vienen con unas columnas escritas por Alaska en la misma página de regalo) o Nylon de Koonig, «la peor pintora del universo», son un precedente claro de las radionovelas de Chico y Chica. Una parodia de la jet set y el mundo arty que no tiene precio.

Aparecen varias letras manuscritas de ‘Cebras’ o ‘En el volcán’ (se echa de menos aquella de ‘A quién le importa’ en la que habría escrito al terminar «hit seguro», ¿sería una leyenda urbana?), una recopilación de fotografías de varios artistas y un vídeo con el clip de ‘Horror en el hipermercado’ entero y entrevistas en serio en ‘Con las manos en la masa’, bien conocida del Canal Nostalgia, o imposibles a cargo de Isabel Gemio, cuestionando si era un pijo al que le había venido todo regalado, y sobre todo Enrique Simón (!). Ha existido un libro con CD recopilatorio e inéditas, pero está agotadísimo por todas partes. Esperemos que se reedite como recuerdo de esta gran exposición a la que, para ser perfecta, sólo falta una barra de cócteles en la absurda primera planta.

Los comentarios de Disqus están cargando....
Share
Publicado por
Sebas E. Alonso