Lejos del escenario, sentada en la barra (literalmente, no en un taburete), Zahara interpretó tres temas para una decena de blogs y webs convocados y una decena de fans. Comenzó con una nueva, ‘Pregúntale al polvo’, siguió con ‘Merezco’ y terminó con ‘En la habitación’. Más cerca de la Vega más intimista y dulce que de la voz rota de Miren de Tulsa
, la cantante, una de las que más explotan las redes sociales de las que nos pueden venir a la mente, mostró una timidez y un encanto muy adecuados para la sencillez de sus letras, que si no se pervierten por el camino, seguirán dando temas y shows igual de cercanos y naíf durante los próximos años.