YouTube (y por ende Google) es consciente de este problema. Y por eso han iniciado un programa de partners llamado ‘Musicians Wanted’. Este movimiento, parece ser, tiene dos finalidades. La primera es convertir cada vez más a la web de vídeos en un lugar con contenido musical, un sitio de referencia cada vez que se busque un vídeo de un artista, frente a otras plataformas similares.
La segunda es, obviamente, tener una categorización de vídeos aptos para la publicidad, donde poder incluir anuncios en los vídeos (incluso en los que están incrustados en otras webs). Los vídeos en YouTube crecen de forma exponencial, y es muy difícil revisarlos todos para que los anunciantes no se quejen por ver sus anuncios al lado de o incluso dentro de un vídeo que puedan considerar ofensivo. Es por eso que ahora Google da este paso adelante: para beneficiarse de la publicidad interna dentro de los vídeos (como llevamos viendo ya hace un tiempo) y también para poder compartir estos beneficios de alguna forma con los creadores.
De momento esto sólo aplica para artistas independientes, ya que YouTube tiene otro servicio premium llamado Vevo, más destinado a las grandes discográficas. Aunque todavía no funciona en nuestro país, claro.