Según el último post de Matthew Herbert en el blog de su nuevo disco, el tipo está enfadadísimo con la PETA. No ha sido tan desafiante como Kelis en su respuesta a la organización que defiende a los animales, pero sí tan duro. Como de todos es sabido, Herbert está preparando un disco a partir de los sonidos emitidos por un cerdito desde que nace hasta que muere. La PETA ha dicho que «nadie con talento verdadero o creatividad daña a los animales para recibir atención», algo que ha indignado a Matthew, que se ha defendido con un largo texto en el que afirma que la granja con la que él ha trabajado no es de las que peor trata a los animales, que no se le ha permitido grabar la muerte del animal, lo que le ha hecho reflexionar sobre el derecho de la gente a saber de dónde viene exactamente lo que come o la importación de comida a Reino Unido y que no sabe cómo la PETA puede opinar sobre su música sin haberla oído ya que no está ni hecha.