La respuesta a por qué el disco medio en castellano de Josh Rouse funciona y el de Nelly Furtado no es muy obvia: porque Josh parece haberse dado cuenta de sus limitaciones y de lo mal que lo hace en la revisión de Bola de Nieve de ‘Mesie Julian’ (sic), donde canta de una forma que no puede ser sino coña: «soy poco social, soy intelectual y chic» o «soy un artista mundial y no digo más «cha cha»». En ‘El turista’ el castellano sirve como divertimento para decir tonterías con las que bailar, no para construir dramas en serio. No parece fruto del azar que las canciones más delicadas, como ‘Don’t Act Tough’ o ‘Cotton Eye Joe’, estén en inglés.
Musicalmente, el disco no es tanto una celebración mediterránea desde Valencia, como de la bossanova y otros géneros sudamericanos, especialmente brasileños pero también cubanos. Y ‘Valencia’ o ‘I Will Live On Islands’ son tan animadas que al final lo del idioma es lo de menos. Pero lo mejor no es que Josh haya conseguido superar las barreras idiomáticas para montar este pequeño chiringuito playero, sino que con diferentes tipos de instrumentación sureña, enriquece una carrera que de otra forma parecía condenada a quedarse en el entorno «cantautor de folk».
Calificación: 7/10
Lo mejor: ‘Mesie Julian’, ‘Sweet Ellaine’, ‘I Will Live On Islands’
Te gustará si te gusta: la bossanova, Devendra Banhart, Jobim, Little Joy
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