Titanes y piernacas

Lo mejor de ir al cine con cero expectativas es que es casi del todo imposible llevarse una decepción. Y digo casi porque, de vez en cuando, la vida te sorprende con cosas como ‘Furia de Titanes’, que llegan y tiran por la borda todas tus teorías. ¡Y pensar que hay gente hastiada de su existencia pensando que ya lo ha visto todo en este mundo! Ilusos… Señoras y señores, la ley de Murphy ha llegado a sus pantallas. Vamos, que si algo puede parecer malo, siempre resultará al final ser mucho peor. Pero mucho mucho.


‘Furia de Titanes’, dirigida por Louis Leterrier (aquel que hizo un ‘Hulk’ después de Ang Lee que ni su protagonista quiso ver) y protagonizada por ese cebo humano llamado Sam Worthington, es un remake de un filme del mismo título famoso, el último trabajo que contó con el animador y genio de los efectos especiales Ray Harryhausen, al que muchos recordarán por la pelea de esqueletos en ‘Jason y los Argonautas’, que sin necesidad de un 3D que tampoco es tal, tenían mucha más vida que cualquier persona, animal o roca que podamos ver en esta nueva versión.

La película cuenta la historia de Perseo (Sam Worthington), un semidiós que después de haber sido incapaz de salvar a su familia adoptiva de la furia de Hades (Ralph Fiennes), se ofrece más o menos voluntario para liderar una misión que acabe con la arrogancia de los Dioses del Olimpo. Un viaje sin sentido narrativo a través de mundos prohibidos en los que tendrá que combatir contra escorpiones gigantes, reyes destronados, Medusa, demonios voladores, un Kraken, un padrastro Orco, brujas sin ojos y un hippie satánico de Caños de Meca fan de Iván de Operación Triunfo que pasaba por allí. Se dice que Liam Neeson, que hace de Zeus, también sale y que aceptó el papel sólo porque a sus hijos les gusta la mitología griega. Se nota por la pasión que le pone a todas sus apariciones, porque el que espere en sus duelos interpretativos con Fiennes encontrar algo así como ‘La lista de Schindler 2’ se va a llevar una decepción más grande que, por seguir con lo mitológico de chichinabo, Xena la princesa guerrera proponiendo emitir su divulgativa serie a los directivos de Intereconomía.

Vale, reconozco que estamos hablando de una película de acción palomitera y que tampoco se le pueden pedir toques a lo Michael Mann a todos los estrenos venidos de Hollywood, pero hay producciones que provocan daños irreversibles en el cerebro y esta es desde luego una de ellas. Podría ganar algunos puntos por aquello de tener a Sam Worthington enseñando piernacas plano sí y plano también, pero ni por esas. Lo siento mucho por los canarios que esperaban orgullosos ver en pantalla grande algunos de los paisajes rodados en sus islas. Menos mal que ‘Lost’ se ha acordado de ellos y eso hará más llevadera la decepción generalizada. Vamos, que si todo sirve para transmitir el mismo mensaje subliminal (ver vídeo)… ¿a que después de todo el ‘Hércules’ de Disney no era tan mala? 0

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Publicado por
Claudio M. de Prado