Las bazas del Reino Unido para conquistar el mundo podrían cambiar la industria

Reino Unido ha sobrevivido la embestida de la piratería mucho mejor que España. Aunque sus ingresos por venta de discos también han bajado y sus tiendas también cierran o dedican cada vez menos espacio a la música como las nuestras, la cultura musical y de listas mantiene cifras envidiables. Allí esta semana ‘Telephone‘ de Lady GaGa es número 1 en singles con 58.000 copias vendidas (casi todo descargas) y ‘Brother’ de Boyzone es número 1 en álbumes con 62.000 copias. Unas cifras que multiplican por más de 10 las españolas, cuando recordemos que la población británica ni siquiera dobla la nuestra.

Sin embargo, la industria musical británica quiere más y acaba de elaborar un informe en el que deja claro cuál es su objetivo de cara a 2020: ser la primera potencia musical mundial por encima de EE.UU., único país que les supera.


Intenciones nacionalistas que sólo interesan a ellos aparte, el documento es un resumen bastante interesante del momento que vive la industria, las preguntas que tendrán que hacerse los gobiernos del mundo durante los próximos años sobre su apoyo de la música o el cambio de imagen que tendrá que dar este sector para convencer al mundo de que sus trabajadores no sólo viajan en limusina.

En un PDF ameno y con colorines a disposición pública, además de celebrar muchos de los talentos escoceses, galeses, etcétera, exportados al mundo en los últimos años, se dan cifras interesantes. Uno de los puntos analizados es el controvertido precio de los álbumes, que se situaba como media en 10,98 libras en 2000 y ahora es de 7,97 libras, lo cual supone una caída del 27%, o incluso del 40% si tenemos en cuenta la inflación. Que los precios de los álbumes hayan bajado puede tener el truco claro de que ahora se considere un «álbum» algo que se vende en iTunes más barato que en soporte físico, pero tampoco será difícil para el consumidor asumir que en España podría haber pasado realmente algo parecido. ¿O es que nadie recuerda comprar un CD a 2500 pesetas hace quince años?

Otro de los puntos que más llama la atención entre los numerosos artículos de este PDF es su obsesión (velada) por acabar con la imagen de que los intereses de la industria musical se ciñen a los de las cuatro grandes multinacionales. Este documento ofrece el dato de que el 81% de las empresas emplean a menos de 5 personas, el 89% a menos de 50 personas y de que sólo un 5% de los empleados gana más de 41.000 libras. Lógico si pensamos que las multinacionales son pocas y las independientes muchas, aunque también hay que decir que a estas se dedica una especial atención, por ejemplo cuando se denuncian las dificultades legales que encuentran para adaptar su catálogo a los nuevos servicios (suponemos que se refieren a Spotify y similares), a pesar de representar en total el 25% del negocio.

Aprovechando las cifras ofrecidas de que la industria musical mueve a 100.000 empleados en Reino Unido y da 5.000 millones de libras a su economía cada año, UK Music pide inversiones públicas especialmente en nuevos artistas, por la falta de presupuesto para lanzarlos desde cero e incluso para lanzarlos a un siguiente nivel de popularidad cuando ya son relativamente famosos, algo que este grupo de personas considera importante.

El documento, que ofrece al final un artículo en el que se dice que la música mejora el rendimiento laboral o hace que una campaña de publicidad funcione o no, puede estar sesgado, y su objetivo de que el Reino Unido conquiste el mundo nos puede ser totalmente ajeno; pero si sus intenciones les sirven como reclamo para la mayor implicación del gobierno con respecto al descubrimiento de nuevos valores o al soporte de compañías de tamaño medio, las cosas sí podrían cambiar en la industria en el resto de Europa durante los próximos 10 años, si cunde el ejemplo.

Los comentarios de Disqus están cargando....
Share
Publicado por
JNSP
Tags: pirateria