Parece que Andrew Laidlaw, compositor del sexteto británico, lo ha pasado bastante mal durante estos años. Al regreso de su gira, se encontró viviendo en el local de ensayo, teniendo que ir a ducharse a las piscinas municipales porque no tenía agua corriente. Sin embargo, se muestra contento de haber podido contar con el material de grabación durante largas noches. Curioso que de una situación tan aparentemente decadente puedan salir canciones tan brillantes y optimistas, llenas de palmas y sentimientos de ánimo como la sensacional ‘White Russian Doll‘.
Este tema, sin duda el mejor, aparece rodeado de otros notables. La pista uno es ‘Woah Billy!’, un anticipo editado el año pasado que ellos sitúan entre Bolan y Blondie y que también podríamos considerar entre el britpop y el pop de los sesenta (sí, estamos pensando en Bernard Butler). ‘Up In Flames’ y ‘Love³’, pista tres y pista cuatro, se antojan como siguientes sencillos, en una onda similar al principal, la segunda anticipando cierto ramalazo country que encuentra su desarrollo en la siguiente del tracklist, ‘Upon Hilly Fields’.
Cuando Andrew buscaba cantante era una obsesión para él no encontrar divas chillonas a lo ‘Factor X’. Llegó a mencionar en su anuncio que no quería que se pareciera en nada a Christina Aguilera y suele contar que la única de las candidatas que no sonaba a Christina Aguilera fue Ali. Una voz dulce como la suya es perfecta para defender baladas como ‘Warm Water’, ‘Southern Melancholy’ o temas basados en una línea de piano como ‘Could Be I Don’t Belong Anywhere’. A nadie puede empalagar sino resultar maravillosa en esta nueva búsqueda de lo atemporal (y del amor, en las letras) que llega a buen puerto.
Calificación: 7,5/10
Lo mejor: ‘White Russian Doll’, ‘Up In Flames’, ‘Love³’
Te gustará si te gustan: Dusty Springfield, Phil Spector
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