También hace escasos minutos, Hot Chip han pedido a través de la misma red social a sus fans que no voten a la derecha. «Si vives en Reino Unido esperamos que uses tu voto para mantener lejos a la derecha, y especialmente a partidos fascistas como el BNP», el mismo por el que KT Tunstall recientemente renegaba de su padrastro. Por su parte, Tracey Thorn y otros artistas como Ewan Pearson se han sumado al «topic» en Twitter #torycoup que trata de impedir el plan de la derecha para aumentar su poder.
Precisamente Ewan Pearson, conocido por sus remixes de Ladytron, Depeche Mode, The Rapture, Goldfrapp o The Chemical Brothers, así como por haber producido a Delphic y Tracey Thorn, es de los que se ha pasado a los liberales-demócratas, aunque parece que lo ha hecho por eliminación. “Creo que es vital que los Tories no vuelvan (…) Van a darle miles de libras a los pocos más ricos del país y están aliados con la derecha más homofóbica y fascista de Europa. Son absolutamente la peor gente a poner al mando en la situación económica actual». Chris Martin de Coldplay ha sido visto en actos de los liberales-demócratas pero nunca se ha pronunciado al respecto.
Un interesante artículo de Telegraph de ayer recordaba los tiempos en que los laboristas utilizaban canciones de Lighthouse Family, U2, Fatboy Slim o Pink para sus mítines, pero esta vez los tiempos parecen bastante menos festivos. Lo cual no significa que los artistas se hayan pasado al lado Tory. El periódico analiza lo difícil que es que los conservadores se vinculen al pop en sus mítines, ya que suele sentar mal a los grupos y termina creando muy mala imagen. Paul Weller, laborista, dice que tiene «amigos tories» y suena tan mal como aquello de «yo tengo muchísimos amigos gays». No hay más que ver la que le ha caído a Simon Cowell por reconocer que vota conservador
. Aun así, el NME saca del armario hoy a Gary Barlow, Craig David y Alex James de Blur como «tories».Recientemente, el batería de Keane se mostró «horrorizado» por que una canción del grupo, ‘Everybody’s Changing’, fuera utilizada durante un acto público de los Tories. «No nos han preguntado. Nunca los votaría». Y sus declaraciones, aunque bastante indignadas, no llegaron a las de aquel Kasabian que dijo que si los conservadores utilizaran una canción suya, les prendería fuego «uno por uno».
Lo divertido es que David Cameron parece de lo más interesados en hablar de música pop. Dice que no le parece bien que su hija pequeña escuche a Lily Allen, pero reconoce que le ha regalado el último disco de Florence + The Machine. Sí, ese cuyo single de presentación fue ‘Kiss With A Fist’ le parece mucho más adecuado a pesar de tratar el sadomasoquismo amoroso. Más descacharrante incluso es su fanatismo declarado por los Smiths (ver foto), con Morrissey contestando que no iba a declarar nada al respecto para no herir la sensibilidad de la gente o el batería de Blur diciendo que su fanatismo era falso porque «los verdaderos fans de los Smiths visten de una forma, tienen un corte de pelo muy determinado y llevan un tipo de camiseta» que no es el de Cameron.
Por supuesto son muchos los que esta vez, desencantados, pasarán de votar, como Chris Lowe de Pet Shop Boys, según él porque no está en Reino Unido y de todas formas no sabría a quién dar su voto, Noel Gallagher, que prefiere hablar de fútbol, o Dave Clarke, que se ha mudado a Holanda y pasa de todo lo que suceda en su país. Os dejamos con este bonito montaje entre Gordon Brown y Cheryl Cole que ha hecho alguien, aprovechando que él es fan.