No es, sin embargo, el sonido a que han llegado Club 8 con ayuda del productor Jari Haapalainen (The Concretes, Camera Obscura), una copia de lo que está haciendo ningún grupo de afrobeat que te pueda venir a la mente. A pesar de las percusiones y los coros en el mismo single o en temas como ‘Isn’t That Great?’, el resultado está claramente influido también por una visita del grupo a Brasil. Como si hubieran acudido en busca de Astrud Gilberto por sus intereses del pasado y se hubieran encontrado por accidente con la posibilidad de montarse una buena batucada.
Karola, como sucede a Sarah Cracknell, sin ser una vocalista espectacular que Rolling Stone USA vaya a incluir nunca en una selección de mejores cantantes de la historia, tiene una voz dulce y encantadora que aquí sabe volver a salir airosa de un nuevo registro, el de las aceleradísimas y veraniegas ‘Shape Up!’, ‘Be Mad, Get Ill, Be Still’ o ‘Back A’. En estas pseudosambas Club 8 siguen haciendo gala de su sentido del humor, cantando temas de títulos tan atrevidos como ‘Dancing With The Mentally Ill’ o rimando al destinatario de un tema con la familia propia, no siempre para bien, como sucede en ‘Back To A’.
Aun prescindiendo por completo de las baladas, Club 8 mantienen intacto su clásico componente melancólico. Su «disco del pueblo» quizá nunca sea coreado en un carnaval masivo, pero supone una buena reinvención de su sonido adaptada a los nuevos tiempos y sin renunciar a ningún aspecto fundamental de sí mismos. Da la impresión de que ellos resuelven con la gorra lo que muchos no logran ni con todo tipo de esfuerzos y colaboradores.
Calificación: 7,4/10
Lo mejor: ‘Western Hospitality’, ‘Back To A’, ‘Shape Up!’
Te gustará si te gusta: el último disco de Jack Peñate, la samba pop
Escúchalo: en Spotify.