Parece que Lil Wayne, el rapero más prestigioso del momento en Estados Unidos, que comple condena por posesión ilegal de armas, no puede escuchar la música que quiere en la cárcel. Antes de entrar declaró a Rolling Stone que seguiría estando al día gracias a su iPod, pero ahora Fox News revela que le han encontrado «material no autorizado de contrabando» en una bolsa de patatas en la papelera de su celda, durante un registro de rutina. Y no estamos hablando de drogas, sino de un reproductor de mp3 y unos cascos. En la cárcel se permiten aparatos de radio, pero no de mp3. El oficial que ha dado el chivatazo dice que no era un iPod y que aún no se sabe qué castigo le será aplicado.