20 Minutos publica hoy un artículo en el que revela que Sinnamon no pagó «ni un euro» por los 70.000 metros cuadrados que utilizó en Boadilla del Monte los veranos de 2006, 2007 y 2008. Según este medio el festival recaudó 23 millones de euros, cantidad extraida del dato oficial de 244.000 espectadores (tomando como referencia el precio medio de la entrada), si bien estas cifras habría que matizarlas ya que todos los festivales, de manera muy absurda, al ofrecer sus cifras de asistentes, suelen sumar las de unos días y otros, cuando en la mayoría de los casos, el público asiste con abono.
El festival llegó a Boadilla de la mano de la empresa Free Handicap, cuya directora general era esos años Elena Sánchez Álvarez, entonces esposa del ex ministro Juan Costa, amigo de Arturo Panero, ex alcalde de Boadilla e imputado en la trama Gürtel, como recuerdan en Surfer Rosa, «El Albondiguilla».
Siempre según 20 Minutos, en el convenio que firmaron Panero y Sinnamon, Boadilla cedió sin ningún tipo de contraprestación económica los 70.000 m2 donde se celebró el festival. La oposición va a denunciar este acuerdo y lo llevará al Tribunal de Cuentas. «Los convenios firmados con una empresa privada no están por encima de la ley, de las ordenanzas fiscales», señala Ángel Galindo, portavoz de Alternativa por Boadilla, aquel que ya vinculó a Alberto Comesaña con «El Albondiguilla».
El artículo 6 de la ordenanza fiscal establece una tasa de 5,25 euros por m2 por poner instalaciones en terrenos públicos. Esas tasas ascienden a 1,1 millones, que el Ayuntamiento ni ha cobrado ni piensa cobrar. El actual Gobierno municipal sólo ha rescindido el convenio. «Panero dio a dedo y gratis 70.000 m2 públicos para que los gestionara una empresa amiga. El festival es ilegal», explica Galindo.