Sólo unas semanas después de que Luis Miguel fuera ingresado y de que incluso se dijera que había fallecido, el cantante ha vuelto a ser hospitalizado, aparentemente por problemas intestinales. Alejandro Sanz twitteó hace unos días que Luis Miguel estaba «perfectamente de salud», pero es extraño que no exista ningún comunicado oficial ni ningún médico haya dado parte de su estado de salud, como se suele hacer en estos casos para evitar que se extiendan todo tipo de rumorologías.
La prensa sensacionalista dice que su estado de salud es delicado a causa del consumo de drogas durante el pasado y la prensa generalista parece darle cierta credibilidad, pero también hay quien dice que sólo busca promoción gratis para su próximo disco. Algo que El País descarta, ya que en 2009 ingresó 16 millones de dólares por las ventas de sus discos.