Sobre la grabación de ‘/\/\/\Y/\’, el nuevo disco:
Para mí hacer este disco no ha sido fácil. En el pasado, éramos un equipo. Pero Maya ha querido enseñarnos que no nos necesita. Al final, es una postmoderna: no sabe hacer música o arte bien, pero es la mejor llevando locuras a la práctica. Sabe cómo manipular, ocultar, conseguir lo que quiere.
De cuando conoció a M.I.A.:
Estaba pinchando en un club llamado Fabric, y entonces entró, mientras sonaba ‘Galang’, antes de que tuviera un contrato discográfico con una multi. Nos conocimos y comenzamos una relación. Le encantaban los montajes. Al principio, trataba de ser diferente, entendió que nadie hacía lo mismo que ella.
Sobre su padre, que ni era un Tamil Tiger ni estaba desaparecido en Sri Lanka:
He conocido a su padre, en Londres, con ella. Estaba muy interesado en la sostenibilidad y era profesor en Londres, pero no era un buen padre.
Diplo tampoco parece muy preocupado por sus declaraciones:
Aunque me odie, sabe que hacemos cosas grandes juntos. El sonido de sus discos no se parece a nada, y ambos nos tomamos eso muy seriamente.
M.I.A, por su parte, en cuanto se ha enterado, ha twitteado lo siguiente:
917.834.3158 Llamadme si queréis saber la verdad sobre el artículo en el New York Times. Estaré atendiendo llamadas todo el día, zorras ;)
Y ha resultado que es el teléfono móvil de la periodista, que ahora mismo tiene el buzón de voz hasta arriba. La mujer ha declarado que no le ha sorprendido nada que M.I.A haya hecho esto, aunque no le parece ético, y que la mayoría de los números recibidos no son para insultarla sino para intentar contactar con la cantante.