Es, de hecho, una de las claves, porque esta vez las chicas han rozado el género de la autoparodia. Hasta ahora habíamos visto a Carrie encajar con desdén alguna mala crítica literaria por sus estupendos a la par que originales y sociológicos, casi filosóficos, artículos sobre sexo, siempre llenos de preguntas retóricas; ¿pero qué me decís de esa escena en la que las cuatro protagonistas caminan por el desierto en silencio abiertamente desfilando, con sus vestiditos estupendos y sus zapatos de tacón? ¿Y de esa escena en la que aparece en un jeep un guapísimo danés de nombre «Chorrito de Pis»? ¡Son las protagonistas de ‘Sexo en Nueva York’ haciendo su versión particular de ‘Torrente 2’!
Que nadie espere ‘Zoolander’. Tampoco hay para tanto. Al fin y al cabo Michael Patrick King y Darren Star siguen sin entender que una película como esta tiene que durar 80 minutos y no dos horas y media. Pero quizá para el que se tragara cuatro o hasta cinco capítulos seguidos de la serie en una aburrida tarde de domingo tampoco sea un sacrificio. Aunque la estructura y el cuerpo de la película sean un completo despropósito y el principio no aporte nada al final ni viceversa, los fans encontrarán mucha miga en los cameos de Miley Cyrus, Penélope Cruz y sobre todo Liza Minelli, la reivindicación final de la libertad sexual de la mujer, las escenas en que Samantha aparece con las bragas bajadas… Todo ello bien vale al film un pequeño lugar en la videoteca kitsch de todo el mundo, al ladito de la peli de las Spice, ‘Who’s That Girl’, ‘El gran marciano’, ‘Aquí el que no corre…vuela’, etcétera, etcétera. 6.