En cuanto a las novedades del teléfono, la que más destaca es el diseño, más cuadrado y (aparentemente) más delgado que su predecesor. El iPhone soportará videollamada (se llamará ‘FaceTime’) y además ahora incluye la «pantalla retina», la pantalla con más resolución que se ha visto jamás en un teléfono. Obviamente, y como muchos esperábamos, la alta definición y la multitarea llegan al iPhone, aunque eso dependerá del software y será algo que el iPhone 3GS también soportará.
Una actualización que satisface a los más críticos con el dispositivo (la multitarea era una de las reivindicaciones históricas de todos los colectivos) pero que se queda corta por esperada. Casi podríamos decir que, por una vez, Steve Jobs no ha sorprendido con nada en su presentación porque lo habíamos visto todo con anterioridad en varias filtraciones. Una pena, porque lo más divertido en las keynotes es sorprenderse…