Lady Gaga consigue así su objetivo de que los grupos católicos critiquen el vídeo, aunque quizá no esperara que Katy Perry twitteara también «casualmente» esta semana algo así como que la blasfemia es un chiste barato o que esta Liga Católica llegara a decir que su vídeo «da ganas de vomitar» o que la llamara «Madonna wannabe». Eso es hurgar en la llaga.
El director Steven Klein se ha molestado en contestar en declaraciones a MTV. «Los símbolos religiosos no tienen por qué denotar nada negativo, pero representan la lucha del personaje entre las fuerzas oscuras de este mundo y la salvación espiritual del alma. Por eso al final del vídeo ella elige ser una monja y se traga las cuentas del rosario para representar su deseo de tomar la santidad», ha dicho.
Por otro lado, varios medios (ABC, La Razón, largo etcétera internacional) reportan que Madonna está disgustada porque Lady Gaga la imita. Las declaraciones vienen de Showbizspy, una web de chascarrillos, y después de haber visto esto no le damos ninguna credibilidad.