Con el boom de Facebook, Twitter y todo tipo de redes sociales, muchos creían que el fin de MySpace estaba cerca. Nada más lejos de la realidad, porque el portal ha sabido virar hacia los contenidos musicales con bastante buen tino, permitiendo que todo tipo de grupos (hasta los que estaban sin contrato discográfico) subieran sus canciones e, incluso, que las vendieran a sus fans. MySpace, además, ha sabido venderse hasta el punto de que todos recordamos un puñado de bandas que empezaron colgando sus temas en sus perfiles y, gracias a su popularidad a lo largo y ancho de la red social, han conseguido un contrato discográfico, ser reconocidas internacionalmente o convertirse en grandes estrellas. Es el caso (por poner dos ejemplos rápidos y facilones) de Arctic Monkeys o Lily Allen.
Sin embargo, hay nuevos elementos que amenazan a MySpace. A la velocidad que se mueve la Red hoy en día, y cuando todo parece prácticamente inventado, muchos se dedican a mejorar lo ya existente. Desde que existe Bandcamp, por ejemplo, los grupos maqueteros tienen un excelente escaparate donde colocar su música, venderla o dejar que el público se la descargue de forma gratuita. Y desde el nacimiento de Spotify, es todavía más fácil escuchar un disco donde y cuando quieras sin necesidad de comprarlo ni de bajártelo de Internet. Por eso ahora no resulta extraño que MySpace aproveche ese enorme catálogo labrado tras años y años de liderazgo y permita a sus usuarios crear listas de reproducción. Y como siempre, todo tiene sus ventajas y desventajas.
Revelación – El catálogo con el que cuenta MySpace es, francamente, impresionante. En pocos lugares se pueden encontrar algunas versiones y remixes, como por ejemplo
este de ‘Mr. Brightside’ perpetrado por The Killers.
– El número de listas que se pueden crear es ilimitado.
– No tiene restricciones de uso en base al tiempo, cantidad de canciones escuchadas o similar.
– Hay listas de reproducción creadas por gente como
DJ Coco,
Vetusta Morla,
David Guetta… ¿A que da morbo?
– Hay miles de bandas
maqueteras y sin contrato discográfico que están en MySpace pero no en otros sistemas de reproducción y / o compra.
– Es gratuito.
Timo
– El catálogo todavía está algo desordenado o, en todo caso, es difícil de ordenar. La búsqueda de canciones es rápida, pero a veces no encuentras la que estás buscando porque las canciones caen, prácticamente, a su libre albedrío.
– La calidad de reproducción no parece ser muy buena.
– Funciona con Flash, así que nada de usarlo con el iPhone o el iPad.
– Las canciones no se descargan como puede hacerse con Spotify Premium, para su escucha sin conexión a la red.
– No tiene (al menos de momento) posibilidad de hacer scrobbling, así que los temas que escuches aquí no se contabilizarán en tus preciadas listas de Last.fm.
– Prácticamente es un servicio pensado para los fans de la reproducción aleatoria, puesto que es difícil encontrar discos completos en MySpace.