Según la entrevista el traje no manchaba ni olía mal, aunque Gaga sólo lo llevó cinco horas. El vestido fue guardado al terminar de ser fabricado en una nevera y después se introdujo en otra para ser transportado. El carnicero dijo que podían practicar la taxidermia al traje, pero de momento el diseñador ha preferido «ver cómo evoluciona».
Lady Gaga quería con esto recordar al público que ella no es «un pedazo de carne». Morrissey, ¿algo que decir?
Foto: MTV.