Poco hay que decir del álbum, más allá de que ‘Misery’ es el primer tema del disco y también el primer single. El segundo single, ‘Give A Little More’ está en segundo lugar. Y tras estas dos propinillas en forma de canciones pop, el resto prácticamente os lo podéis saltar: no es que estas dos sean canciones redondas ni buenísimas, pero desde luego, estamos ante lo mejor que trae ‘Hands Over’.
Producido por Robert John Lange, que se ha encargado de perpetrar discos que van desde AC/DC hasta The Corrs, el resto del LP está prácticamente plagado de baladas, las típicas baladas por las que son famosos Maroon 5, pero que en este caso no hacen más que entorpecer la escucha y obligarte a que, prácticamente después de ‘Stutter’, aborrezcas a Adam Levine, su familia y su voz.
Empezando por los coros de ‘Don’t Know Nothing’, que poderosamente recuerdan a los chiquiprecios, y continuando con los grititos à la Michael Jackson de ‘Hands All Over’, tenemos ante nosotros un verdadero despropósito musical. Baladas lloricas y cursis como ‘Never Gonna Leave This Bed’ o ‘How’, con unas letras que avergonzarían hasta al cantautor más hortera («I’m asking for your help, / I am going through hell, / afraid. Nothing can save me but the sound of your voice») y un exceso de falsete y azúcar que hace que otras, como por ejemplo ‘Just A Feeling’ no sean en absoluto aptas para diabéticos. Después, algún tema perdido podría salvarse de la quema (el estilo medio funky de ‘Get Back In My Life’ les queda muy bien) pero no es suficiente para olvidar todo lo anterior.
Calificación: 3/10
Lo mejor: ‘Misery’, ‘Give A Little More’, ‘Get Back In My Life’
Te gustará si te gusta: Admirar a los cantantes más por su guapura que por su música.
Escúchalo: lo único disponible es una preescucha de 30 segundos en MySpace